lunes, 15 de marzo de 2010

Stroessner vuelve de la mano de Fernando Lugo

Stroessner fue un dictador anticomunista que favorecía los intereses norteamericanos en Sudamérica, colaborando en la desestabilización de gobierno que desagradaban al imperio. Durante su gobierno fueron eliminadas entre 3 000 y 4 000 personas, empleando la tortura, el secuestro, asesinatos políticos. Su lema era: "democracia sin comunismo".
Stroessner mostró una gran simpatía por los nazis, garantizándoles asilo político a varios de ellos en el Paraguay, incluyendo al infame Dr. Josef Mengele, después de la Segunda Guerra Mundial, y permitió la entrada de dictadores derrocados de otros países como Anastasio Somoza Debayle. Los Archivos del Terror demuestran que Paraguay, durante la dictadura de Stroessner, participó en la Operación Cóndor, un acuerdo militar anticomunista, con apoyo de las dictaduras militares de los otros países sudamericanos: Chile, Argentina, Uruguay, Brasil, Perú, y Ecuador.
A pesar de estos antecedentes, fueron evidentes los pactos entre el grupo manejado por la familia del ex dictador y el clérigo presidente de Paraguay Fernando Lugo, quien para ganar las elecciones del 20 de abril contó con el apoyo del grupo multimedia de la familia Stroessner, financiación y votos que correspondían al sector del fallecido dictador neo-nazi. El respaldo de los Stroessner al clérigo presidente Fernando Lugo intentó ser mantenido en secreto, aunque cobró estado público en el momento en que un sobrino del dictador, el senador Julio Osvaldo Domínguez, fue descubierto por la prensa abandonando la casa del clérigo presidente en la valijera del automóvil del diputado Rafael Filizzola. Periodistas siguieron a Filizzola por varias cuadras, hasta que pudo constatar que Domínguez salía del interior del baúl para abordar su propio automóvil.
El entendimiento entre los Stroessner y el obispo Fernando Lugo se confirmó esta semana cuando un tribunal partidario de la ANR-partido colorado (partido del gobierno saliente), definió que el sector del presidente saliente Duarte Frutos debía ser despojado de la presidencia del partido colorado, y ésta debía entregarse al empresario Osvaldo Domínguez, quien encabezó el sector del ex dictador Alfredo Stroessner en las dos últimas elecciones internas de dicha fuerza política.

Aunque la victoria electoral del obispo Fernando Lugo sobre los 61 años de hegemonía del aparato clientelista del estado teñido del signo político colorado ha tenido diversas interpretaciones, y complejas y múltiples causas, es imposible ignorar el decisivo apoyo del sector otrora liderado por el desaparecido dictador Alfredo Stroessner, que gobernó en Paraguay durante 34 años (1954-89) y en tiempos de la guerra fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética se convirtió en pieza clave del Plan Cóndor.



Aunque el sector contribuyó con sus votos, aglutinados en torno a su nieto, el hoy senador Gustavo Alfredo Stroessner Domínguez, aún más decisivas resultaron sus influencias en Washington y el apoyo del grupo multimedia que maneja su familia.
El apoyo de los Stroessner al Obispo Fernando Lugo pretendió ser ocultado, pero se hizo público cuando un sobrino del dictador, el senador Julio Osvaldo Domínguez, fue sorprendido abandonando la residencia del obispo en la valijera del automóvil del diputado Rafael Filizzola. La prensa siguió a Filizzola por varias cuadras, hasta que pudo constatar que Domínguez salía del interior del baúl para abordar su propio carro.



VOTOS ANTICOMUNISTAS CON EL OBISPO DE LOS POBRES



Los votos de los grupos anticomunistas que apoyaron al dictador Stroessner desde el mismo partido colorado (ANR), identificados con la disidencia en el partido de gobierno, decidieron apoyar la candidatura del clérigo presidente Fernando Lugo al constatar que éste era respaldado por la embajada norteamericana, y de que su supuesta adscripción al socialismo del siglo XXI y a la teología de la Liberación era apenas un golpe publicitario ideado por su equipo de prensa, integrado entre otros por el periodista Ausberto Rodríguez, quien por mucho tiempo se presentó como partidario del comunismo.



Luego de ganar las elecciones, el obispo selló pactos con el general golpista Lino Oviedo y con la línea oficialista del partido colorado, a la que había derrotado con apoyo de la disidencia, que se indispuso con sus candidatos en unas internas en la que no estuvo ausente el enfrentamiento entre Hugo Chávez y George W. Bush. El sector que aportó votos al obispo fue el bando que tenía el favor de Bush, el de Luis Alberto Castiglioni.



Los partidarios del desaparecido dictador, aglutinados en torno a su nieto, prefirieron al clérigo Fernando Lugo por su proximidad al embajador norteamericano James Cason, antes que a los grupos identificados con el líder bolivariano Hugo Chávez dentro del partido de gobierno, que apoyan las políticas integracionistas del MERCOSUR.



En alianza con la Nunciatura Papal, el aparato de la NED y la USAID y sus ONGs, el decisivo apoyo de la familia Stroessner y su multimedia, la embajada norteamericana logró ratificar su hegemonía sobre la clase política y la sociedad paraguaya.



REPRESORES DEL PLAN CÓNDOR APOYAN LA TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN



Esta enorme influencia había sido consolidada precisamente durante la dictadura anticomunista de Alfredo Stroessner, sembrando el terror con asesores y torturadores como el Coronel Robert K. Thierry, quien organizó los sanguinarios cuadros represivos del dictador a fines de la década de 1950. Uno de los principales seguidores del obispo, el doctor Oscar Insfrán, ha sido un verdadero precursor del operativo Cóndor y hoy se ha convertido en uno de los organizadores de la Santa Inquisición en este territorio por segunda vez colonizado y despojado por el Vaticano.



Da fe de la colaboración de Ynsfrán con la CIA un memorando fechado en Washington el 8 de Octubre de 1956, en el que se le asigna como asesor de la temible Policía política y en el que aparecen como participantes en los papeles Mr. Da Silva, primer secretario de la embajada paraguaya, Dr. Insfrán (el seguidor del obispo), segundo, Mister Rubottom (ARA) Y Mister Havemeyes (OSA). Se consigna en el documento que se envió una copia a la embajada de Asunción, cifrado ARA (Mr. King), ICA (Mr. Atwood), ARA (Mr. Rubottom) y OSA.



También se aclaraba en los documentos confidenciales norteamericanos que el Dr. Insfrán era el hermano del temible ministro político de Stroessner Edgar L. Ynsfrán, antecedentes sangrientos que no le impidieron aparecer públicamente en compañía del obispo Fernando Lugo como uno de los puntales de su proyecto político en múltiples ocasiones sin inconvenientes.



Orlando Fiorotto, un conocido partidario de Stroessner que perdió su puesto en la embajada de Buenos Aires por sus antecedentes de represor estronista -hoy electo senador-, recorrió varios barrios de Asunción instando a los seguidores del desaparecido dictador y a otros disidentes colorados a votar por el obispo Fernando Lugo.



Otro conocido represor de tiempos del dictador, Luis Aníbal Schupp, también se destacó como activo operador político del obispo.



COLABORACIONISTAS ESTRONISTAS DEL PARTIDO LIBERAL



Muchos de los liberales que apoyaron al dictador Stroessner, como Carlos Alberto González o Alfredo Luís Jaeggli, también se plegaron a la alianza del clérigo, incluso González, tras la victoria electoral del 20 de abril, fue presentado como la máxima autoridad en materia de reforma agraria.



González fue constituyente en el año 1967, cuando se votó la constitución por la cual Stroessner gobernó en Paraguay por décadas.



LA CIA Y LAS ELECCIONES DEL 20 DE ABRIL


Todo el andamiaje de la CIA y sus extensiones y derivados, como USAID, la National Endowment for Democracy y la prensa adicta al imperio, se jugó por el obispo Fernando Lugo el 20 de abril. Todo el aparato es manejado desde la embajada norteamericana de Asunción: beneficiarios de USAID, ONGs, movimientos políticos subsidiados por NDI, IAF, periodistas a sueldo de la NED y sus patrones los jerarcas de la SIP.

Entre estas supuestas organizaciones civiles estuvieron las feministas de convicciones subsidiadas por USAID como las Mujeres Políticas en Red, Parlamento Mujer, Red de Mujeres Políticas, Red de Mujeres Munícipes del Paraguay (RMMP), Coordinadora Interpartidaria de Mujeres del Paraguay (CIMPAR),), Mujeres Políticas por la Democracia y el Desarrollo,etc.

Son sufragadas desde la embajada norteamericana además de las redes de mujeres, Ideco (Roberto Ferreira), el Partido Demócrata Cristiano, Partido Encuentro Nacional, Patria Querida, el grupo de adherentes del Partido Unace que lidera Emma Rolón, la Red de Contralorías ciudadanas del Paraguay, la Contraloría Ciudadana de Ypané, Afosci, CIDSEP, CISNI, Fedem, Transparencia Paraguay, Semillas para la Democracia, radio Los Angeles, Radio Comunitaria de Villa Elisa, Fundación Tierra Nueva y GEAM, todos estos grupos aglutinados en el Grupo impulsor para la Regulación del Financiamiento Político en Paraguay.

La nómina sigue con Sakã (transparencia, en guaraní), integrada por cinco organizaciones no gubernamentales, Gestión Local, vinculada al Moviendo Tekojoja. Los "proyectistas" son Raúl Monte Domecq y Guillermina Kanonnikoff).

Otros grupos paraguayos financiados por extensiones de la CIA son Decidamos, Instituto de Geopolítica y Estudios Internacionales (IPEGEI), Radio CARITAS, Mujeres Por la Democracia, Centro Paraguayo de Estudios Sociológicos Fundación Paraguaya para la Cooperación y Desarrollo, Centro de Estudios Democráticos (CED), Centro de Información y Recursos para el Desarrollo, Instituto de derecho y Economía Ambiental, Centro de Estudios y Formación para el Ecodesarrollo, Asociación de Empresarios, Comité Paraguay-Kansas, Asociación Afro Paraguaya Kamba Cua, Centro Interdisciplinario de Derecho Social y Economía Política, Fundación Arlequín Teatro, Casa de la Juventud – Paraguay, cuna del Pmas de Camilo Soares, Cooperativa La Norteña y la Escuela Agrícola de Carumbey, Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales.

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