lunes, 26 de abril de 2010

Fernando Lugo. La detención del Papa y la impunidad del Obispo

Fernando Lugo. La detención del Papa y la impunidad del Obispo


Luís Agüero Wagner


Como un signo de los tiempos que corren, la vieja iglesia católica, con sus genocidios de dos milenios a cuestas, va ocupando en ciertos espacios de opinión el lugar que legítimamente le corresponde por méritos propios.

Intelectuales miembros de la asociación académica en Inglaterra, anunciaron que pedirán la detención del Papa Benedicto XVI, tras las denuncias de pederastia en el clero. La medida también podría facilitar la detención de varios otros criminales y pederastas seriales, como el cura Fernado Lugo, en uno de sus frecuentes viajes.

El científico Richard Dawkins y el escritor Christopher Hitchens tienen intención de entablar las acciones necesarias ante la justicia británica y la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya, indicó el abogado del primero, Mark Stephens, al diario 'The Guardian'. Lo quieren detener por "crímenes contra la humanidad", tras encubrir abusos de curas pedófilos.

Stephens agregó que quería obligar al Papa, que debe visitar Gran Bretaña del 16 al 19 de septiembre próximos, a explicarse sobre "cómo parece que antepuso la reputación de la Iglesia católica al bienestar de los niños".

Aunque se afirma que el Papa goza de impunidad por ser jefe de estado, el abogado de los dos intelectuales argumenta que el Vaticano no es un Estado propiamente dicho, por lo que el que el Papa no se beneficia de la inmunidad inherente a los mandatarios.

EL Papa "no está por encima de la ley", agregó Hitchens en la prensa británica.
"La ocultación institucionalizada de violaciones de niños es un crimen en todas las legislaciones, sean cuales sean".

Benedicto XVI está acusado de haber encubierto abusos cometidos por curas antes de ser elegido Papa en 2005.

"Es un hombre cuyo primer instinto, cuando sus curas son sorprendidos con los pantalones bajados, que encubre el escándalo y condena a las jóvenes víctimas al silencio", declaró al semanario 'Sunday Times Dawkins', quien como Hitchens, está considerado una de las figuras principales del "nuevo ateísmo", un movimiento que aboga por una actitud más crítica hacia la religión.

Los jueces británicos están habilitados a emitir órdenes de captura contra visitanes extranjeros, como ocurrió en 1998 cuando el ex dictador chileno Augusto Pinochet fue detenido en cumplimiento de una orden de arresto cursada en España por el juez Baltasar Garzón.

JOSEPH RATZINGER EN EL BANQUILLO
En los años sesenta, Joseph Ratzinger elaboró junto a otros teólogos un documento que es remitido a todos los obispos, donde explica el procedimiento para actuar en los casos de abusos sexuales del personal eclesiástico (incluyendo la pederastia). En él se establece que quien ha sufrido el abuso no puede hablar del caso, al estar bajo secreto de confesión.

En 2001, Ratzinger reformuló el documento ; pero la única variación es que ahora es el Vaticano quien debe conocer y decidir sobre el caso. En esa época se habían denunciado numerosos de casos de pederastia en EEUU e Irlanda. Se confirmó que los obispos habían protegido a pederastas, y que los casos eran generales. El procedimiento era enviar al sacerdote pederasta a otro lugar, y obligar al silencio al abusado con la excusa del secreto de confesión, y, en último caso, presionar y perseguir a quienes intentaran denunciarlo. Si se les pillaba, los obispos decían que el cura fue trasladado porque pensaban que ya estaba curado.

El resultado es la perpetuación de los casos con curas que abusaron de más de cien niños distintos.

En EEUU se creó una comisión interna para enfrentarse a los casos. El responsable fue obligado a dimitir al año, después de declarar en los Angeles Times que la iglesia se había comportado como la mafia, por proteger a los suyos y silenciar los crímenes con amenazas y presiones sobre sus víctimas y denunciantes.

Un fiscal narra como la iglesia le puso trabas continuas durante la investigación. Explica que el procedimiento habitual de los obispos es remitir todas las pruebas condenatorias al nuncio del país (embajador del Vaticano, con inmunidad diplomática y no investigable), y de esta forma hacen desaparecer los datos importantes.

Este fiscal consiguió pruebas que condenaron a ocho sacerdotes y logró una declaración por escrito de un obispo, que confirmaba que tenían ordenes de proteger a la Iglesia y esconder las pruebas, lo cual significó que los pederastas siguieron abusando de niños.

Hoy en día se ha perdido la pista a algunos sacerdotes que huyeron al Vaticano para no ser juzgados en América, y fueron acogidos hasta que era inevitable la extradición.

Las diócesis condenadas han debido pagar sumas enormes de dinero en compensación, lo que ha hecho bajar las donaciones a la Iglesia Católica en América.

Las donaciones a la Iglesia, sirven para sufragar, aparte de viajes en primera clase y los fastos de la jerarquía católica, también para pagar las costas de los juicios contra los sacerdotes acusados por pederastia, los de los curas violadores de monjas , los de los curas genocidas, y para mantener misiones asistenciales en África, Asia, Latinoamérica, donde se predica que no hay que usar el condón, que hay que tener todos los hijos que Dios quiera enviar, y la sumisión y el silencio ante los abusos, bajo amenaza de excomunión.

PEDERASTIA Y CELIBATO
La polémica tiene otras aristas, como la que establece el reracionamiento entre pederastia y celibato. El secretario de Estado del Vaticano, cardenal Tarcisio Bertone, descartó ayer una relación entre la pederastia y el celibato al que están sometidos los sacerdotes, y afirmó que esos abusos se relacionan más bien con la homosexualidad.

Bertone hizo esa afirmación a los periodistas tras ser preguntado si la suspensión del celibato podría ayudar a terminar con los casos de pederastia cometidos por sacerdotes. «Han demostrado muchos sicólogos, muchos psiquiatras, que no hay relación entre celibato y pederastia, pero muchos otros han demostrado, y me han dicho recientemente, que hay relación entre homosexualidad y pederastia», sostuvo.

«Esto es verdad, este es el problema», subrayó el número dos del Vaticano, que hizo las declaraciones tras inaugurar, como invitado, la 99 Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal de Chile, un país que también se ha visto sacudido por denuncias de abusos perpetrados por miembros del clero.

MÁS ESCÁNDALOS EN PARAGUAY
Al todavía fresco recuerdo del gran bochorno de repercusión global que involucró al hoy clérigo-presidente Fernando Lugo, la opinión pública paraguaya fue sacudida en esta semana por un nuevo escándalo que involucra a un sacerdote católico. El ex cura párroco de Juan León Mallorquín, Pbro. Mario Sotelo, fue denunciado en la fiscalía de esta ciudad el martes último por Alcides Guzmán (18 años de edad), oriundo de Juan León Mallorquín y podría ser procesado por acto sexual con menores de 16 años, atendiendo el artículo 138 y 139 del Código Penal.

Guzmán relató que el sacerdote le indujo bajo engaños a mantener relaciones sexuales con él cuando tenía 16, hace dos años.

El joven refiere en su denuncia que en noviembre de 2008, en el momento de la confesión, el padre le manifestó que notaba en él que padecía de una enfermedad. Le dijo que eso se podía detectar mirando sus ojos.

Posteriormente, el sacerdote le solicitó al ahora denunciante que se acercara nuevamente a la iglesia Sagrado Corazón de Jesús de la ciudad de Juan León Mallorquín para mejor diagnóstico.

Una vez en el lugar, el religioso le pidió que se quitara la remera y comenzó a manosearle el estómago. Luego le pidió que se quite su pantalón y le manifestó que ya encontró la enfermedad.

Posteriormente, el padre supuestamente le tocó la parte íntima, explicándole supuestamente que le habían hecho algún tipo de “payé”, de acuerdo con el relato.

La denuncia sigue explicando detalladamente que el religioso aconsejó al joven tener relaciones sexuales con personas del mismo sexo porque si tenía con mujeres iba empeorar su mal.

El relato de la víctima señala en una parte que luego de algunos días llegó nuevamente a la iglesia y el sacerdote le dio de tomar un remedio en su habitación, donde finalmente accedió a tener relaciones sexuales con él.

La Vicaría Territorial del Alto Paraná, a cargo del presbítero Pedro Collar, confirmó que el caso del sacerdote Mario Sotelo se manejaba dentro de la Curia Diocesana de Ciudad del Este, donde también se recibió la denuncia de supuestos actos de pederastia, presentado por Alcides Guzmán Hachar, el 11 de enero del 2010. Sin embargo, como es habitual en casos que involucran a la miembros de la iglesia católica, todo quedó en secreto.

FERNANDO LUGO Y LOS ESCÁNDALOS POR PEDERASTIA EN LA IGLESIA CATÓLICA

Aunque Fernando Lugo ha logrado momentáneamente impunidad para los abusos que cometió siendo obispo católico, con menores paraguayas indigentes en San Pedro, este obispo abusador de niñas pobres no puede quedar para siempre bajo protección de un manto político.

El encubrimiento de sacerdotes abusadores por parte de la justicia paraguaya (1) no empezó con Fernando Lugo, sino que tienen antiguos antecedentes en Paraguay.

Un ex juez reveló a la prensa ayer que un sacerdote que intentó ser extraditado por la justicia argentina en el año 1990, logró eludir a la justicia merced a las influencias de varios obispos e incluso del Nuncio apostólico de aquel entonces.

La polémica suscitada con Lugo hizo que varios casos de encubrimiento de abusos, similares al que perpetró el actual clérigo-empiecen a develarse entre las sombras del misterio.

(1)NOTA: EL CRIMENS SOLLICITATIONIS
El encubrimiento de los casos de sacerdotes paraguayos por la iglesia es una muestra más de la existencia de un documento de 1962 que es negado por la iglesia: el CRIMENS SOLLICITATIONIS.

La televisión pública RAI autorizó en mayo de 2007 la compra de un documental de la televisión británica BBC sobre sacerdotes católicos pederastas, que ha sido criticado por el Vaticano y que ha levantado ya una polémica en Italia.

El vídeo de la BBC, titulado "Crímenes de Sexo en Vaticano", emitido en 2006, hablaba de la existencia de un documento, el "Crimens Sollicitationis", redactado por el Vaticano en 1962 y en el que supuestamente se insta a los sacerdotes a mantener secreto los casos de pederastia en los que estén implicados otros curas.
La emisión del documental levantó gran revuelo en el mundo político, televisivo y religioso italiano, divididos sobre la oportunidad o no de que la RAI emitiera el vídeo de la BBC.

Según el secretario de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), Giuseppe Betori, el contenido del vídeo "no respeta la verdad", ya que dijo que atribuye al actual papa, Benedicto XVI, "la autoría de un documento emanado de la Congregación para la Doctrina de la Fe en 1962, diecinueve años antes de que fuese nombrado Prefecto de ese dicasterio, que dirigió hasta su elección como Pontífice, en 2005.
En aquella época, Joseph Ratzinger era un "simple teólogo", precisó el obispo Betori.

El prelado también consideró como "falso" que en el reportaje se hable de una "cierta actitud de perdón de la Iglesia" ante los casos de curas pederastas.
"Se atribuye a la legislación canónica la voluntad de tapar a los autores de estos graves actos criminales, cuando para la Santa Sede supone un agravamiento de la disciplina. El 90 por ciento de los casos que sin juzgados son alejados del estado clerical", señaló.

El documental de la BBC, que incluye confesiones de algunos sacerdotes pederastas en Estados Unidos, Irlanda y Brasil, ha vuelto a la actualidad después de que haya sido colgado en algunos portales de internet con subtítulos en italiano.

(2) CASOS CONOCIDOS DE ENCUBRIMIENTO POR LA JERARQUÍA CATÓLICA

- Alphonsus Penney, arzobispo de la diócesis de San Juan de Terranova (Canadá), dimitió, en julio de 1990, por haber encubierto decenas de delitos sexuales cometidos contra unos 50 menores por más de una veintena de sacerdotes de su diócesis.

- Hubert Patrick O’Connor, obispo de Prince George (Canadá), en febrero de 1991, fue formalmente acusado por la Policía de haber violado a varias mujeres y de cometer asaltos obscenos contra varias otras.

- Eamon Casey, obispo de Dublín (Irlanda), dimitió, en mayo de 1992, tras conocerse que era padre de un adolescente y que de los fondos de la diócesis había pagado a la madre, en 1990, unos doce millones de pesetas “para gastos”.
- Rudolf Bär, obispo de Rotterdan (Holanda), fue forzado a presentar su dimisión, en marzo de 1993, tras ser acusado de “homosexual”.

- Hansjoerg Vogel, obispo de Basilea (Suiza), dimitió de su cargo, en junio de 1995, debido a que estaba esperando un hijo de su amante.

- Roderick Wright, obispo de la diócesis de Argyll y las Islas (Escocia), dimitió, en septiembre de 1996, tras haber protagonizado una ruidosa fuga con una atractiva feligresa.

- Hans Hermann Gröer, cardenal y arzobispo de Viena (Austria) y presidente de la Conferencia Episcopal austriaca, fue forzado a dimitir de todos su cargos, en abril de 1998, tras ser acusado, en 1995, de cometer una diversidad de delitos sexuales contra menores, por una decena de antiguos seminaristas de los que fue confesor (ver Caso 6).

- John Aloysius Ward, arzobispo de Cardiff (Irlanda), fue sustituido al frente de su diócesis, por el Vaticano, en diciembre del 2000, por la presión social desencadenada por haber encubierto a dos curas pedófilos de su diócesis que acabaron encarcelados, aunque la causa oficial para dejar su puesto fue la convalecencia de una trombosis.

- Pierre Pican, obispo de la diócesis francesa de Bayeux Lisieux, fue condenado, en septiembre de 2001, a tres meses de prisión por haber encubierto a un sacerdote pederasta (ver Caso 4).

- Anthony J. O’Connell, obispo de Palm Beach (Florida), dimitió en marzo del 2002 tras admitir haber abusado de dos seminaristas; con uno de ellos, a finales de la década de los setenta, se había metido en la cama, desnudo, cuando el joven acudió a él para pedirle consejo pastoral. O’Connell reconoció que su diócesis pagó a su víctima, en 1976, la suma de 125.000 dólares para ocultar los hechos (que incluían los tocamientos de O’Connell y los abusos sexuales de otros dos sacerdotes). “Ninguna de las personas que me nombró para este cargo lo sabía. Aunque siempre supe que estaba en mi pasado, no lo reconocí”, dijo el obispo.

- J. Keith Symons, el obispo anterior de Palm Beach al que O’Connell tuvo que sustituir en 1999, también debió dimitir tras verse obligado a admitir que había abusado de cinco monaguillos durante las décadas de los años 1950 y 1960.

- Julius Paetz, arzobispo de Poznan (Polonia), renunció al cargo, en marzo del 2002, tras haber sido acusado de cometer abusos sexuales sobre decenas de seminaristas (ver Caso 8).

- Brendan Comiskey, obispo de la diócesis irlandesa de Ferns, dimitió en abril del 2002, al hacerse público que encubrió los delitos sexuales que uno de sus sacerdotes cometió sobre varios menores.

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