Pocos hombres han dado muestras tan contundentes de incoherencia como el cura con hijos Fernando Lugo, personaje incapaz de cumplir compromisos, ni siquiera con su iglesia y su Dios.
Aquí lo vemos en plena transa con el mesiánico y golpista Lino Oviedo, asesino de los jóvenes de la plaza, amenaza militarista y golpista, tantas veces vilipendiado por él y sus partidarios. Todo sea por la "REMORFA" del estado, ya que no hay dinero para el presupuesto.
Definitivamente, Dios los cría y ellos se juntan.
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